Fotos de la psoriasis ungueal
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La psoriasis, que es una enfermedad cutánea bastante común, también puede afectar a las uñas. La psoriasis ungueal puede afectar a las uñas de manos y pies. Es una enfermedad que hay que tratar con paciencia.
El dermatólogo cortará un trozo de la uña afectada, que se cultivará en una incubadora, y el resultado se conocerá al cabo de tres semanas. Si el cultivo de hongos es negativo, probablemente se trate de psoriasis ungueal, sobre todo si el paciente tiene también lesiones psoriásicas en la piel.
El médico también hará preguntas al paciente para saber si la psoriasis va acompañada de dolor articular o rigidez matutina. En este caso, es aconsejable consultar a un reumatólogo, porque puede haber afectación articular.
¿Cómo eliminar la psoriasis de las uñas?
El láser de colorante pulsado es una alternativa que parece interesante pero que aún debe evaluarse. El tratamiento general (Ciclosporina, Metotrexato, Soriatano) está justificado si existe una afectación grave de las uñas o si la psoriasis ungueal se asocia a una afectación cutánea importante.
¿Cómo reconocer la psoriasis ungueal?
Una uña afectada por la psoriasis tiene un aspecto particular (pequeños agujeros en la superficie, engrosamiento anormal, manchas rosáceas, etc.). En el caso de una micosis, la uña tiende a amarillear y desmoronarse. A veces el médico toma una muestra micológica para confirmar el diagnóstico.
Aceite esencial para el tratamiento de la psoriasis de las uñas
En afecciones articulares el uso de medicación oral, fisioterapia y terapias físicas (estiramientos y movimientos pasivos para evitar la rigidez articular), según consejo del profesional sanitario.
-ESTUDIO BIOMECÁNICO DEL PIE. Tratando de evitar, en la medida de lo posible, el avance de la artritis psoriásica es conveniente realizar un estudio biomecánico de la pisada tratando de disipar todas las cargas y que las articulaciones sufran lo menos posible.
Psoriasis uñas pies fotos
Los pliegues se ven afectados por enrojecimiento en la ingle, las axilas, el pliegue interglúteo del ombligo, la zona alrededor del ano y las paredes de los espacios interdigitales plantar, palmar y retroauricular. El prurito es frecuente, pero rara vez se observa descamación.
Es necesario realizar una serie de pruebas, como un análisis de sangre para buscar signos de inflamación y la ausencia de marcadores de artritis reumatoide. Se realiza una radiografía de las articulaciones dolorosas, y a veces es necesaria una ecografía o incluso una resonancia magnética.
Psoriasis moderada: psoriasis que afecta a entre el 3 y el 10% de la superficie total de la piel afectada, con cierto impacto en la calidad de vida del paciente. Este tipo de psoriasis suele requerir tratamiento local y general, con un riesgo moderado de efectos secundarios.
Psoriasis grave: psoriasis eritrodérmica, pustulosa generalizada, pustulosa localizada o palmoplantar, queratodermia palmoplantar, artritis psoriásica, cualquier psoriasis que resulte incapacitante o invalidante.
Tratamiento del eczema de uñas
– Por último, la posibilidad de utilizar terapias incomparablemente más eficaces que las que conocíamos hace poco tiempo. Es fundamental familiarizarse con la anatomía del aparato ungueal, que proporcionará información sobre el foco patológico del que depende el aspecto clínico.
– El lecho y el hiponiquio pueden mostrar onicolisis (figura 7), manchas oleosas de Milian o hiperqueratosis subungueal (figura 8). Los hematomas filiformes se encuentran sobre todo en la porción distal del lecho.
Diagnóstico diferencial El diagnóstico diferencial depende de los signos clínicos revelados por la exploración cuidadosa del paciente. – Las depresiones puntiformes también se encuentran en la alopecia, el eccema, el síndrome de Fiessinger-Leroy y el liquen plano.
– Traquioniquia. La psoriasis no puede distinguirse clínicamente de la peládica o el liquen plano cuando la afectación ungueal es aislada. Sin embargo, el crecimiento de las uñas siempre está acelerado en la psoriasis.
– La hiperqueratosis subungueal aislada no es frecuente. Está causada por muchas enfermedades, como la onicomicosis, la pitiriasis rubra pilaris, la acroqueratosis paraneoplásica, la paquioniquia congénita, la alopecia, la enfermedad de Darier y el liquen plano. Su conocimiento es esencial.