Problema de uñas de gato
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Cortar las uñas de su gato no siempre es fácil. Hacerlo bien a veces parece difícil. Sin embargo, sólo hay que saber hacerlo y realizar el gesto correcto, en el momento adecuado y con la herramienta adecuada.
Pero, ¡cuidado! Si hablamos de cortar, se trata en realidad de un ligero difuminado realizado con un gesto preciso. Cortar demasiado o demasiado mal la uña de un gato puede provocar lesiones e infecciones. Por lo tanto, es importante actuar adecuadamente.
Cortar las uñas de su gato no se hace de cualquier manera. Para evitar herir a su mascota, es importante recortar las uñas correctamente, utilizando la herramienta adecuada en el momento oportuno. He aquí algunos consejos para recortar las uñas con éxito.
Si has cortado esta parte por error y notas que sangra, desinfecta la garra y vigílala durante unos días para que no se produzca una sobreinfección. Esto se debe a que muchas bacterias se alojan en las uñas de su gato y pueden penetrar en la herida.
¿Es bueno cortarle las uñas a un gato?
Los gatos de interior y los gatos mayores pueden necesitar que se les recorten las uñas al menos una vez al mes. Si su gato pasa mucho tiempo en el exterior, caminará sobre superficies rugosas, como la suciedad, y no necesitará que le recorten las uñas.
¿Por qué no cortar las uñas traseras del gato?
Si tu gato tiene la oportunidad de salir a la aventura, aunque sea en contadas ocasiones, no debes cortarle las uñas: en la naturaleza, sus garras son uno de sus únicos medios de defensa. En la naturaleza, sus garras son uno de sus únicos medios de defensa, y las utilizará para trepar y escapar en caso de peligro.
¿Le vuelven a crecer las uñas a un gato?
Suelen pasar unas semanas antes de que empiece a desarrollarse una nueva garra. A veces, la nueva garra se deforma y, si el hueso ha resultado gravemente dañado, es posible que la garra no vuelva a crecer.
Anatomía de la uña de gato
Las uñas de un gato crecen a lo largo de su vida del mismo modo que las uñas humanas. A diferencia de los perros, cuyas uñas se desgastan por el contacto con el suelo al caminar, los gatos se las cortan de forma natural “arañando” los troncos de los árboles (¡o tus muebles!).
Si tu felino no te deja hacerlo y se agita, puedes probar a envolverlo en una toalla pequeña y sacar sólo las patas, una a una. Cuidado, si tu gato es agresivo, no insistas, podría hacerte daño.
Uñas de gato demasiado largas en las patas traseras
Los gatos a los que se les han quitado las uñas también pueden sufrir problemas de comportamiento. Afortunadamente, la extirpación de uñas está prohibida en muchos países, como Francia y otros 23 países europeos. Pero, por desgracia, sigue siendo una práctica muy extendida en otras partes del mundo.
Esto es especialmente cierto en Estados Unidos, a pesar de los esfuerzos de concienciación de los activistas por los derechos de los animales. De hecho, se calcula que en este país el 25% de los gatos domésticos se ven afectados por la extirpación de uñas.
Un veterinario podrá hacer un diagnóstico. Conviene recordar que la artrosis se ve favorecida por el exceso de peso. Por lo tanto, alimentar bien a su mascota y permitirle hacer ejercicio también le ayudará a mantener sus patas sanas.
Enfermedad por arañazo de gato
La parte córnea de la uña, la funda, corresponde a la capa queratinizada de la epidermis y su crecimiento se inicia en la matriz situada en la parte basal de la uña. Esta matriz está dividida en dos partes: en la matriz dorsal, las células epidérmicas muestran más activitý que en la matriz ventral, lo que explica que la vaina córnea tenga un aspecto curvado.
En los gatos que salen al exterior, tienen la oportunidad de caminar por suelos abrasivos, trepar a los árboles y cazar, es raro que sea necesario recortar las uñas, ya que el desgaste compensa de forma natural el crecimiento.
Al principio, pida a alguien que le ayude: una persona sujeta al gato mientras la otra le recorta las uñas. Es esencial que su gato no se mueva para asegurar el recorte. Si te preocupan las reacciones de tu gato, puedes envolverlo en una toalla de rizo.
