Paso de uñas en gel cápsula uv
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En primer lugar, si alguna vez has llevado esmalte de uñas, ¡se lo quitamos! Pon unas gotas de quitaesmalte en una toallita y déjala sobre las uñas durante unos minutos, después puedes deslizarla y retirar los restos de esmalte de las uñas.
A continuación, coge un pulidor y pule las uñas, 10 minutos por cada lado, para que queden más lisas y brillantes. Esto también ayuda a activar la circulación sanguínea y facilita la aplicación del esmalte. Además, este paso puede ayudar a borrar rayas o blanquear las uñas que estén un poco amarillas.
¿Qué necesito para hacerme uñas de gel?
Pegamento en capsulas (1)Ebooks (2)Instrumentos (1)Limas – Bloques (2)Pinceles (1)Uñas a presión (11)Kit de tamaño (8)Nuevos productos (18)Geles (8)Geles base (1)Geles de camuflaje (2)Geles de construcción (5)Geles de acabado (2)Semi permanente (9)VSP Base y Top (2)VSP Glitter (4)Base de goma (3)Líquidos (7)Preparación de uñas (3)Limpiador (1)Removedor Soak off (1)Limpiador de manos y superficies (1)Accesorios (19)Pinceles para polvo (1)Cápsulas (11)Cápsulas americanas – Tips de gel blando (11)Cajas simples (9)Cajas (3)Cápsulas (2)Ebooks y Pdf (1)
Paso de uñas de gel sin cápsula
Las uñas son parte integrante de nuestro look. Para una fiesta, un evento especial o simplemente para sentirnos guapas todos los días, hay que realzarlas. Si existen varias soluciones para aplicar uñas postizas, la más popular hoy en día es seguramente la aplicación de uñas de gel.
Si es posible comprar el esmalte de uñas, los geles y otros accesorios en una tienda como Sephora o Nocibe, Sophie y yo siempre pasamos por Amazon. Esto realmente nos permite ahorrar dinero en productos de marca.
Pasos de la manicura profesional
Temperaturas exteriores, manchas cotidianas, productos agresivos y tóxicos… Sometidas a una presión constante, las uñas pueden estropearse y volverse frágiles si no se cuidan a diario. Unas uñas bien cuidadas, brillantes y sanas son también más estéticas que unas uñas descuidadas.
Sin embargo, las uñas son frágiles: pueden reaccionar a las variaciones de temperatura exterior, a los cambios estacionales o al contacto con determinados productos (productos domésticos tóxicos y agresivos, determinados cosméticos o productos alimenticios, etc.). Si no las cuidamos, las uñas pueden volverse rápidamente débiles y quebradizas: se parten, se ablandan o, por el contrario, se rompen.